miércoles, 15 de abril de 2009

La ayuda que tuvo Nino Bravo, para llegar a ser famoso:

Cupido no quiso facilitarle la labor profesional a Nino Bravo y retrasó el inicio de su idilio con el gran público. Suena raro, porque el genio de la canción romántica ha hecho perdurar durante años ese amorío con millones de fans hispano hablantes, pero en sus inicios el cantante necesitó de un pequeño empujón mediático. Se lo dio vía radio otro valenciano de pro, el periodista Joaquín Prat. Sí, el presentador de El precio justo. «Tenía un programa nocturno en la Ser y a base de poner Te quiero, te quiero -a la postre el primer éxito del artista- hizo subir su popularidad como la espuma», desvela Julián Ruiz. Aquel hombre de penetrable voz, ex integrante de los Superson's y empleado de una joyería, se puso en órbita enseguida cuando apenas unos días antes la discográfica decía que «su estilo no terminaba de cuajar».

Las flechas del amor se incrustaron en Nino Bravo bastante antes que las del éxito musical. Una tarde del mes de diciembre de 1969, conoce a Maria Amparo Martínez en el Club Victor's de la capital valenciana, que ambos frecuentaban. Enseguida se gustaron. Dos años más tarde contraerían matrimonio en la más absoluta intimidad. La boda dio suerte al cantante, porque prácticamente coincidió con el relanzamiento de su carrera en los escenarios. «¡Triunfó incluso en Sudamérica!», recuerda Ruiz, amigo confeso del cantante.